POBRES VS PIB
Por: Cristian
Valencia. EL TIEMPO 23 de enero de 2018
Colombia
no produce riqueza; tal vez lo único que produce, si es que produce algo, es
plata. Plata que sirve para decir que la economía creció un punto o dos, pero
que la meta debe ser crecer cuatro o cinco y bla-bla-bla. A estas alturas
sabemos, como bien lo ha registrado en sus libros la notable filósofa Martha
Nussbaum, que un aumento en la economía o en el PIB no representa, ni ahora, ni
antes ni en el futuro, un aumento en la calidad de vida de los más pobres, de
la mayoría de los colombianos.
Representa
un aumento en la riqueza monetaria de unos cuantos que, a la postre, quitan y
ponen políticos para conservar su statu quo. Lamento
desautorizar a quienes dicen que si aumentamos el PIB per cápita aumentará la
calidad de vida. Nunca ha sucedido. Ni en la bonanza cafetera, ni en la bonanza
minera, ni en la bonanza petrolera ni en ninguna bonanza. Cada vez será peor y más evidente esa relación
inversamente proporcional entre el PIB per cápita y la calidad de vida de la
gran mayoría de colombianos.
Cuando hubo una
bonanza, es decir, plata, es decir, un PIB alto y un crecimiento económico de 4
o 5 por ciento, no pasó nada. No
construyeron súper-puertos en el Pacífico ni en Urabá. Ni trenes en los Llanos,
ni dragaron el Magdalena, ni promovieron la navegación por el río Atrato, ni
mejoró la cobertura en salud, ni fortalecieron la educación pública de colegios
y universidades, ni incentivaron la investigación, ni nos convertimos en los
reyes de la energía renovable ni bajó la gasolina. Por el contrario: la
educación pública está cada día más diezmada: es un hecho que la Universidad
Nacional no crece ni en planta física, ni en profesorado ni en alumnos; la salud está en manos de intermediarios privados
que han llevado a la quiebra todo el sistema hospitalario; el litoral Pacífico
está más desprotegido que nunca, en manos de mafias, sin Estado; los niños se mueren de hambre; los campesinos
colombianos, tal vez los únicos que producen riqueza, están cada vez más
ahorcados –desaparecieron el Inderena, el Idema y los Caminos Vecinales, solo
por citar ejemplos lejanos–. En fin,
nada de riqueza, entendida como el bienestar de los colombianos.
Esto, lamentablemente, no cambiará con las próximas elecciones. Para algunos, las cosas están perfectas como están, no hay que cambiar nada. Entre otras razones, porque nadie puede cambiar nada. Ni siquiera Gustavo Petro. Porque Colombia vive de esa ausencia del Estado, de la ilegalidad, como dice el politólogo antioqueño Gilberto Tobón. Aun así, creo que a Petro no lo dejarán llegar a la presidencia: o con leguleyadas, o con atentados; y si llega a ganar las elecciones, cabe la triste posibilidad de un golpe militar o, peor aún, de que lo maten. Y entonces aquí se arma una cosa “complicada”, como dicen eufemísticamente los bogotanos para decir que esto se va a la *%&$*. Les hago la pregunta a todos los empresarios del país, a grupos económicos y banqueros: ¿cómo vamos a hacer para producir riqueza verdadera; desarrollo? Estoy convencido de que toda la fuerza de un cambio democrático está en las manos de ustedes.
Esto, lamentablemente, no cambiará con las próximas elecciones. Para algunos, las cosas están perfectas como están, no hay que cambiar nada. Entre otras razones, porque nadie puede cambiar nada. Ni siquiera Gustavo Petro. Porque Colombia vive de esa ausencia del Estado, de la ilegalidad, como dice el politólogo antioqueño Gilberto Tobón. Aun así, creo que a Petro no lo dejarán llegar a la presidencia: o con leguleyadas, o con atentados; y si llega a ganar las elecciones, cabe la triste posibilidad de un golpe militar o, peor aún, de que lo maten. Y entonces aquí se arma una cosa “complicada”, como dicen eufemísticamente los bogotanos para decir que esto se va a la *%&$*. Les hago la pregunta a todos los empresarios del país, a grupos económicos y banqueros: ¿cómo vamos a hacer para producir riqueza verdadera; desarrollo? Estoy convencido de que toda la fuerza de un cambio democrático está en las manos de ustedes.
EVALUACIÓN
La razón fundamental que el autor
utiliza para argumentar que un crecimiento en el PIB colombiano no constituye
un mayor nivel de bienestar para los habitantes es que
a. nunca ha sucedido que las bonanzas terminen convirtiéndose en
mejoras de la calidad de vida
b. existe una relación inversa entre el crecimiento del PIB y la
calidad de vida de los colombianos
c. la riqueza monetaria no termina invertida en los sectores que
benefician a la población
d. el dinero de la educación en lugar de aumentar, se vuelve cada vez
más insuficiente
Basándose en la problemática expuesta en
el texto, qué propuesta consideraría necesaria para Colombia
a. reducir el número de congresistas y sus salarios
b. concentrar los esfuerzos de la política para aumentar el PIB del
país
c. mejorar mediante la educación
las prácticas democráticas
d. promover sectores y obras que constituyan riqueza social a futuro
El autor hace referencia a riqueza “verdadera”
para diferenciarla de
a. la que se ha conseguido mediante la corrupción de la clase política
b. aquella que se ha acumulado pero que no representa bienestar
c. la que se generó por actividades poco productivas como las
financieras
d. la que produce bienestar, pero no ayuda a los indicadores del PIB
La clase política colombiana explicaría
en gran parte los problemas económicos del país ya que
a. existe una alta probabilidad de que quien llegue a la presidencia
conduzca al país por un camino de inestabilidad
b. ésta es el medio por el cual unos poderes económicos logran
preservar y acrecentar mucha riqueza, al margen de las necesidades de la
población en general
c. dicha clase ha logrado, por medio de artimañas y fraudes, apropiarse
de la riqueza que se supone debería constituir el bienestar de los colombianos
d. han sido los políticos los que, en lugar de interesarse por la
riqueza, se han dedicado a producir dinero
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