MEDIOEVO POLÍTICO


Rodolfo correa 
Abogado y Profesor Universitario 
rodolfocorrea1@hotmail.com 

Como referencia, podemos decir que el sistema feudal se construyó sobre la base del ideal Germánico de “fidelidad personal”, el cual se expresa en la organización de bandas de guerreros jóvenes adscritos a un jefe, quien los protege y a quien aquellos deben fidelidad y obediencia. 

Posteriormente, el término feudalismo se utilizó para designar un conjunto de instituciones que respaldan compromisos generalmente militares, entre un hombre libre, el vasallo, y un hombre libre en situación superior (noble). El primero recibe del segundo un feudo o tierras para su mantenimiento que se realiza a través de la acción y explotación de los siervos. 

En teoría, esto es sólo historia. Sin embargo sorprende que precisamente la acción política en nuestro país siga basando su funcionamiento en esta estructura medieval. 

En efecto, observamos como en Colombia existen unos feudos o territorios al mando de un barón electorero, a cuyo alrededor se adscriben otros individuos que, encargados del mantenimiento del feudo, viven para lograr que la maquinaria politiquera funcione para perpetuar en el poder a quien los protege, les da puestos en la administración pública y en general, los explota como siervos irreflexivos que cosechan votos. 

Con un sistema así concebido, la política se encuentra lejos de conseguir sus propósitos de vivir con igualdad, garantizar la libertad y promover la solidaridad entre los ciudadanos. Mientras sigamos los colombianos en el medioevo político, las bondades de la democracia serán ajenas a nuestra realidad, seguiremos ensombrecidos por la acción perversa de quienes creen que la política es el arte de volverse rico y que el ejercicio del poder, a la manera de un bar en promoción, es una “hora feliz” en la que se puede beber el patrimonio público hasta que los voraces apetitos del egoísmo marchito queden saciados.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

GUÍA 3 REVOLUCIÓN AGRÍCOLA NEOLÍTICO